Memorias de un amigo imaginario - Matthew Dicks

Y de nuevo una reseña, pero esta vez de algo un poco diferente a lo que estamos acostumbrados.

Autor: Matthew Dicks

Nº de páginas: 432 págs.

Encuadernación: Tapa blanda con solapas
Editoral: NUBE DE TINTA
ISBN: 9788415594000
Precio: 16' 95 e.










SINOPSIS:

Max solo tiene 8 años y no es como los demás niños. Él vive para adentro y cuanto menos le molesten, mucho mejor. No le gustan los cambios, las sorpresas, los ruidos, que lo toquen y que le hagan hablar por hablar. Si alguien le preguntara cuándo es más feliz, seguro que diría que jugando con sus legos planeando batallas entre ejércitos enemigos. Max no tiene amigos, porque nadie lo entiende y todos, hasta los profesores y sus propios padres, quieren que sea de otra manera. Solo me tiene a mí, que soy su amigo desde hace cinco años. Ahora sé que Max corre peligro y solo yo lo puedo ayudar.  El problema es que Max es el único que puede verme y oír. Tengo mucho miedo por él, pero sobre todo por mí. Los padres de Max dicen que soy un "amigo imaginario". Espero que a estas alturas tengas claro que no soy imaginario.

OPINIÓN PERSONAL:

Enternecedora e intrigante. Una historia de amistad que sobrepasa los límites de lo imaginable. A pesar de decir que no es imaginario, Budo sabe que nació gracias a Max que lo creó. Lleva en el mundo cinco años y nunca a conocido a ningún otro amigo imaginario que haya vivido tanto, como máximo, Graham una amiga imaginaria como él que lleva dos años viviendo con su amiga Grace, su creadora. Graham es la mejor amiga de Budo. Le encanta visitarla, al igual que su gasolinera, porque él, a diferencia de la mayor parte de amigos imaginarios, no duerme. Cuando Max se va a la cama, Budo se sienta a su lado hasta que se duerme, que es cuando se va de paseo. Además puede atravesar puertas y ventanas, aunque no paredes ni suelos ni techos ni nada por el estilo.
Max es... especial y tiene un montón de señoritas en el cole y la que más le gusta es la señorita Gosk, que finge muy bien, es simpática  y lee cuentos súper bien. Pero la señorita Patterson, no le gusta, tiene una risa muy falsa, al igual que su sonrisa, además es antipática y le da mala espina.

Después de esta enorme introducción pasemos a hablar de mi verdadera opinión.
Es una libro fácil de leer, engancha y trata un tema original, sin duda. La historia, sobre la mitad del libro, da un giro radical que transformará totalmente nuestra idea original. El principio es muy introductorio, ya que al tratarse de este complicado tema hace falta bastante introducción. Por esto se me hizo un poco largo y pesado. Además, no me ha gustado la forma en la que el autor intenta darle inocencia al protagonista, ya que inocencia sólo tiene a ratos.

Luego está Max. El verdadero protagonista. Es un poco especial ya que a pesar de tener ocho años no tiene amigos, todo el mundo se mete con él y poca gente le cae bien. A diferencia de Budo a Max si le gusta la señorita Patterson. Budo es el único amigo que tiene por lo que sólo habla con él aunque sea el único que pueda verle y oírle. Es cabezota, inocente y se suele meter en problemas, aunque evita muchos gracias a su amigo imaginario. Y para colmo, se bloquea con cualquier cambio, odia los cambios. Aún así su padre se encarga de hacer cambios mientras que su madre los introduce poco a poco de modo que su hijo no se dé cuenta. Max vive feliz si no fuera porque sólo tiene a Budo.

Sin embargo éste tiene miedo de que un día Max madure y él desaparezca lo que a veces le impide pensar con claridad y se bloquea como suele hacer Max.

En general, el libro está bastante trabajado y con una historia original, a pesar de esto, me parece que es un libro del montón. Además tiene un final precioso con el que llegué a emocionarme.

Original  y entrañable, te gustará si te gusta la inocencia y la pureza que ésta lleva consigo. Aún así no destaca por más que por la originalidad.

PUNTUACIÓN:

    

 

 

 

 

 

3'5/5

IRENE:)